top of page
Buscar

De camino a la bendición...

  • Foto del escritor: Romeo Guevara
    Romeo Guevara
  • 18 oct 2023
  • 6 Min. de lectura

ree

He descubierto que para el caminante de la fe, no hay camino, sino se hace camino al andar. Y que la vida, es un sendero incierto, un destino por descubrir. Además las sendas que andamos se forjan con cada paso que das, y las huellas que dejas atrás son ni más ni menos las historias que contarás. En esa senda cruzarás desiertos áridos, y selvas densas explorarás, encontrarás montañas altas, y ríos profundos cruzarás. Pero habrá sombras también. Y simplemente no temas las sombras oscuras, ni los desafíos en el trayecto. Alguien ha dicho que en cada obstáculo hallarás una lección, un nuevo concepto. Nunca debemos olvidar que la vida es un viaje sin fin, un constante aprender y crecer, mientras camines adelante hacia Dios, tu camino comenzará a florecer. Se nos anima a ser un caminante valiente, alguien que no tema lo desconocido, pues en cada paso que tomes, encontrarás el destino de Dios. Ten la plena seguridad que al final del recorrido, mirarás atrás con gratitud, porque has forjado tu camino, con coraje, amor y virtud.


Quizás alguna de las personas que me están leyendo estarán transitando por caminos llenos de eventos indescriptibles de dolor, enfermedad, carestía económica. Y pueda ser que haya estado seguro que los caminos y las decisiones que ha tomado en su vida van de acuerdo a la voluntad de Dios, y que Dios le había prometido bendición y buen futuro. Usted le creyó. A lo mejor se convenció de esa bendición a la luz de la lectura de la Palabra, o quizás recibió una palabra profética y hasta el momento no sólo no se ha cumplido sino que las cosas se han puesto color de hormiga y se ha visto envuelto, como yo, en una serie de circunstancias abrumadoras, sin sentido y asfixiantes.

Y entonces te preguntas ¿Qué pasó? ¿A dónde me lleva esta situación desesperanzadora? ¿Será que amanecerá otra vez en mi vida? ¿Por qué Dios parece tomarse su tiempo aunque me encuentre desesperado? He estado buscando respuesta de parte de Dios para mi vida y mis propias circunstancias. Difíciles circunstancias, a propósito. Una pregunta que a diario repito en mi atribulada mente es ¿de dónde salió todo esto que me pasa? Y aunque tengo mis sospechas, no he logrado atar cabos y concluir que pasó. A lo mejor Dios está muy interesado en otras cosas que mi bienestar físico o material. Hoy al meditar en la palabra encontré varias cosas importantes y vitales para entender el obrar de Dios en nuestra vida y en la vida de los que queremos.


En Génesis 15:14-15 hay varias palabras que plantean lo que Dios es y hace. Dice :Ten por cierto que tu descendencia habitará en tierra ajena, será esclava allí y será oprimida cuatrocientos años. 14 Pero también a la nación a la cual servirán juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.

Observe que las primeras tres palabras negativas: “tierra ajena”, “esclava” , “oprimida” y “400 años.” Estos cuatro elementos conjugan la basa indispensable para cuando Dios quiere enviar una bendición. Y luego observe la quinta y sexta palaba “saldrán” y “con gran riqueza.”

Seis cosas describen la plataforma antes de que Dios bendijera a Israel. Son eventos que iban a suceder en la vida los Israelitas camino a recibir la bendición de Dios.

Veamos cuáles las etapas por las que Dios nos pasa antes de recibir la bendición. Mi bendición.

La primera frase es “tierra ajena”. Esto yo llamo una condición de inestabilidad. El no estar en tu casa, no tener un lugar donde perteneces y te sientes cómodo y como en casa. El ser un extranjero o peregrino da un sentido de inestabilidad, porque no puedes sentirte plenamente dueño del lugar que habitas. He observado con mucha frecuencia que el sentirse lejano y no pertenecer a algo o alguien hace que uno se sienta desanimado. Dios siempre tiene a la mano tiempos inestabilidad para sus hijos. Se refiere a momento en los cuales uno no se mantiene permanente, duradero, estable, constante, invariable y fijo en el mismo sitio, paraje, situación, condición o estado en particular. Se dice especialmente de una persona, que sufre constante, frecuente en la alteración del estado anímico, humor o la serenidad. Si estamos pasando por tiempos de inestabilidad, vamos en camino a la bendición.

La segunda frase es esclava. Esto yo llamo una indisposición de la voluntad. Es decir perdemos la iniciativa y estamos sujetos a la voluntad de algo o alguien. Pueden ser circunstancias, personas, eventos, etc. Los Israelitas pasarían un tiempo en que otros estaría sobre la voluntad de ellos. No podrían tener iniciativa, ni elaborar propios recursos. Su voluntad sería para otros. Por ejemplo con una enfermedad pierdes la iniciativa de vida y estás esclavizado a las condiciones como a las circunstancias de la enfermedad. De hecho esta misma condición te hace tomar decisiones y hacer cambios dramáticos en tu vida que no lo hubieras hecho si estuviera bajo el yugo de la esclavitud.

La tercera frase es “oprimida”. Esto yo llamo una limitación de la libertad. La expresión en el texto hebreo tiene un significado de afligir, oprimir, de estar derribado o estar deprimido incluye la idea de estar abatido. ¿Por qué Dios permite que nos oprima el enemigo? La opresión se puede definir como la imposición del dominio externo sobre otra persona, al punto de controlar sus aspiraciones físicas, mentales y espirituales. Cuando viene una opresión, esa opresión sofoca tu potencial y cuando lo logra, controla totalmente todas tus aspiraciones, tanto física, mental como espiritual, automáticamente anula todo el propósito que Dios tiene contigo. Es una situación muy terrible. Yo lo he estado experimentando en estos días. Dios iba permitir que su pueblo tuviera esta experiencia. Dios permitió que su pueblo fuera oprimido, esto solo con el objetivo de que se multiplicarán. Pero, ¿Por qué? Porque cualquiera puede multiplicarse en la comodidad, pero solo aquellos que en medio de la crisis tienen la ayuda del Espíritu Santo podrán experimentar una multiplicación que testificará que la mano de Dios estuvo obrando a favor de ellos. Amado Lector, puede ser que hoy estés viviendo un tiempo de opresión, donde veas el dolor como un enemigo, pero quiero decirte a través de este mensaje que Dios permitió la opresión en tu vida, para bendecirte, y puedas avanzar hacia sus propósitos divinos; resiste en este tiempo especial, mantente tu intimidad con Dios, fortalécete en su palabra, y sigue confiando, porque lo que hoy estás viviendo, es la base que te impulsará a tu tierra prometida. La Biblia no nos habla que iba a ser fácil, pero si nos dice que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece (Filipenses 4:13).

En la iglesia hay mucha gente oprimida, por eso no logran ver el propósito que Dios tiene en su vida. Una gente oprimida afecta a todo el que está en su entorno.

La cuarta palabra es “400 años”. Esto yo llamo una situación de finalidad.Según este versículo, había dos razones principales por las que Dios dijo que esperarían 400 años. Dios permitió que Israel estuviera en cautiverio durante 400 años antes de darle Canaán. En Su sabiduría, Dios permite las pruebas para enseñar a Su pueblo a salir más bendecidos y capaces de apreciar las bendiciones. Muchas veces, cuando recibimos las bendiciones de inmediato, el regalo nos hace más daño que bien, ya que nos volvemos egoístas y con derechos. Dios estaba enseñando a su pueblo paciencia y confianza en su palabra. El tiempo que Dios se tarda para traer la bendición nos hace crecer en paciencia y confianza. Dios también es un Dios justo (Deuteronomio 32:4) y no desplazaría a una nación simplemente para darle la tierra a otra nación. El Señor finalmente permitió que los israelitas conquistaran a los amorreos que se habían vuelto extremadamente malvados. Una cosa que debemos entender es que la cantidad de tiempo que Dios espera para sacarnos adelante obedece a propósitos que son desconocidos, pero que confiamos que Dios sabe lo que está haciendo. Es una etapa de tiempo largo. Lo que nos enseña es que sólo Dios sabe cuánto tiempo va a esperar para desatar la bendición prometida. Es posible que Dios te ha dado una palabra o una promesa. Una parte segura de la bendición que Dios nos promete es el retraso y el sufrimiento. Un retraso en la propia vida de Abraham que dio la impresión de que la promesa de Dios iba a quedarse sin cumplir, fue seguido de una tardanza aparentemente insoportable de los descendientes de Abraham. Pero ello fue solamente un retraso. Observe el resultado de este proceso. Primero habla de “salir”. Eso significa que si entramos , saldremos también. Hay que esperar el tiempo de resolución y victoria de la prueba. Dios nos dice que en un momento cuando su soberana voluntad se cumpla nos sacará de la prueba. Esa ya es una gran solución. Pero luego añade “con gran riqueza”. Eso significa que la bendición de Dios está al final del camino de la prueba. Habrá una nueva etapa de abundancia y prosperidad en nuestras vidas. ¡Gloria a Dios por eso!

La promesa fue redimida. Mis estimados lectores Dios va a probarme con retrasos, y los retrasos vendrán acompañados del sufrimiento, pero en medio de todo permanecerá la promesa de Dios. Su nuevo pacto conmigo en Cristo, y Su promesa inviolable de toda bendición aún más pequeña que necesite. El retraso y el sufrimiento forman parte de la bendición prometida; permíteme que hoy alabe a Él por ellos; y déjame que espere en el Señor y no me desaliente y El fortalecerá mi corazón.


 
 
 

Comments


bottom of page